En el centro de Desarrollo e Innovación de Coca-Cola en México donde se idea, se prueba y se desarrolla todo lo que la compañía produce y comercializa en Latinoamérica. Luis Galguera habla de esos procesos, pero también de los planes para reciclar y aminorar las calorías en sus productos.
Esta es una planta muy importante para las operaciones de Coca-Cola en los países de América Latina. ¿Qué es lo que aquí se hace?
Estamos en el laboratorio de investigación y desarrollo de Coca-Cola, que da el servicio para crear los nuevos empaques, las nuevas fórmulas y el equipo frío de Coca Cola para América Latina.
¿Implica entonces que de esta planta salen las nuevas fórmulas que se producirán y comercializarán en los países de la región?
Así es. Básicamente salen las formulaciones y la parte de los empaques. Cada unidad de negocio se lleva la fórmula y a través de nuestros sistemas se realiza la producción y la distribución de esos productos. Pero cada país tiene sus propuestas de innovación que se desarrollan desde algún punto de vista de formulaciones, y se realizan desde aquí.
¿Cuánto se invirtió y desde cuándo funciona?
En esta planta se invirtió unos US$ 20 millones y está operativa desde el año 2015, en que empezaron las labores en las áreas de producto, empaque, procesos y equipo de frío.
¿Cuál es la meta o las aspiraciones de Coca-Cola, respecto al cuidado del medio ambiente?
En el caso de reciclaje, la idea es primero enfocarnos en el acopio. Creo que la parte más difícil es la de acopiar los materiales que nosotros usamos y de alguna forma poderlos confinar en algún lado para, en una segunda etapa, realizar el reciclado que puede ser para botellas de vidrio o en empaques en el caso de la lata y botellas de PET (plástico), o también canalizar ese material acopiado a formas de disposición eficientes como puede ser en el de otros materiales.
¿Pero cuál es la propuesta a futuro en este aspecto de Coca-Cola?
Hay una visión que se acaba de comunicar en enero, que es la Visión 2030 y que supone tener un empaque sustentable, por la cual vamos a hacer todo lo posible para acopiar el cien por ciento de las materias que usamos en nuestros productos y reciclarlos. Se trata de la nueva visión de empaques de la compañía para un mundo sin residuos (World Without Waste), que se procura impulsar con una inversión que incluye investigación y desarrollo para lograr que los empaques sean 100% reciclables.
El problema no solo es de reciclaje, sino también de reducción de azúcar y calorías en los productos (en función de los consumidores). ¿Qué hace la compañía al respecto?
La compañía, como una entidad responsable, quiere contribuir a la solución de algunos problemas como son las enfermedades no comunicables como la obesidad. Nuestra propuesta es ofrecer productos en porciones más pequeñas: en algunos de ellos hacer una reducción calórica, y en otros, promover el consumo de bebidas sin azúcar, es decir sin calorías.
Uno de los debates encendidos en el Perú es el etiquetado de los envases. Hay un modelo que es el GDA usado en México y otro como el octogonal utilizado en Chile. ¿Hacia dónde se debe apostar en este caso?
Es muy difícil decir a dónde se debe apostar. Creo que el compromiso de la compañía es darle al consumidor la información nutrimental (que sirve de sustento o alimento) para que tome decisiones informadas. Creo que eso es lo fundamental, pero la forma de cómo hacerlo no depende de la compañía. Ello va depender de las regulaciones en cada uno de los diferentes países. Creo que la parte importante es que tenga un elemento que no sea discriminatorio, ya sea en categoría de productos o de alimentos o bebidas.
Que bien que reciclará sus envases, sera bueno para el planeta.
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